jueves, 24 de mayo de 2012

EL BATEO DE ORO

Parte primera: Introducción al bateo.


En varias entradas, dos o tres para que no se haga pesado el tema, subiré unas nociones básicas sobre la práctica del bateo recreativo, que viene ocupando desde hace ya más de 10 años una parte de mi tiempo libre. Me parece una información a compartir con las personas que quieren iniciarse en el bateo o simplemente tienen curiosidad por conocer en qué consiste.

No entraré en detalle con datos como la génesis de yacimientos primarios, datos históricos, etc, que alargarían innecesariamente las entradas.
En la primera parte comienzo con unas nociones básicas sobre donde encontrar el oro y los materiales necesarios para su recogida.

El oro puede encontrarse en los ríos que discurren por lugares donde hay yacimientos primarios (lugares donde se ha precipitado en algún evento geológico) o secundarios (antiguos cauces que lo han arrancado de yacimiento primario en otra época). 


Arrugia de época Romana. Filiel, León.

Fuco Chico entre Luyego y Priaranza. La Valduerna, León


Ejemplo de explotaciones secundarias vemos en las anteriores fotografías del Fuco Chico y la Corona de Filiel en la comarca de la Valduerna, León, donde todavía se puede observar el apilamiento en montones o murias de los materiales de mayor tamaño, e incluso las zanjas o agogae. Despues de que el arrastre había concentrado los materiales, éstos se bateaban para extraer el oro.

Para la práctica recreativa del bateo no se utilizan infraestructuras ni maquinaria que nos ayude a concentrar el oro, y por tanto nos centraremos en cauces actuales donde el río realiza de forma natural el trabajo de concentración.

El río, a lo largo de su cauce, arranca y arrastra piedras que contienen pepitas de oro en su interior. La fuerza del agua hace rodar estos materiales convirtiendo al cauce en un molino natural que separa las pepitas de la roca y las va dividiendo en partículas cada vez menores, depositándose éstas en determinados lugares del cauce.

Los lugares más propicios para el depósito del oro tienen todos un denominador común: La velocidad del agua que discurre por el cauce. Un obstáculo, en la orilla o en cualquier zona del cauce, como por ejemplo un arbol o una roca, frenan la velocidad del agua y facilitan que las partículas más pesadas que arrastra se depositen en primer lugar, preferentemente detrás del obstáculo(como si lo utilizaran de paraguas de la corriente).

Tener en cuenta lo anterior es básico a la hora de elegir el mejor lugar donde iniciar nuestra búsqueda, pero la cosa no es tan sencilla como parece. El río es un ecosistema dinámico, con continuos cambios a lo largo de las estaciones y de su historia, que condicionan donde se depositará o de donde se arrancará el oro y otros materiales que circula por su cauce, en una sucesión continua de deposito y arranque de materiales. El oro es habitualmente el material más denso que circula por el cauce y, a diferencia de otros metales, no se altera con el tiempo y la exposición a los agentes climáticos.
Estos cambios en el río a lo largo de las estaciones del año y de su historia,  dificultan la elección del lugar donde buscar oro. El río que vemos en primavera suele ser muy diferente del río en otoño donde el estiaje a veces lo convierte en una sucesión de charcas. La sucesión de fenómenos que transforman el cauce y la ribera (inundaciones, arrastre o incendio del arbolado, abandono de meandros, etc) cambian los lugares que podemos percibir como aptos para buscar oro.
La elección pues, del lugar de bateo, debe seguir el principio citado al inicio del párrafo, que sólo garantiza ser el lugar más probable donde lo encontraremos. Excepciones a lo anterior me vienen a la memoria al menos 2, donde el oro se encuentra en lugares muy peregrinos como en la parte alta de una rivera recta y sin obstáculos. La posible explicación da para escribir un tratado, por lo que lo dejamos así.
Para la práctica del bateo recreativo necesitaremos básicamente:
  • Una batea o recipiente hondo. Nos vale hasta una ensaladera de plástico si sabemos dominar la técnica del bateo.
  • Una pala para echar el material en ella. No se recomienda la utilizada en albañilería, salvo que también se quiera coger fondo en altelofilia, para empezar cualquier pala más pequeña vale.
  •  Ropa y calzado adecuados, según la época del año, para la actividad en el río: Botas de agua en invierno, zapatillas especiales para agua y neopreno en verano. No recomiendo calzado tipo escarpines para surf o similar, con ellos la caida en el peor lugar del río está más que garantizada. Solo son útiles justo hasta la orilla y solo si está seca.
  • Un recipiente pequeño donde introducir las pepitas o escamas de oro que encontremos. Mejor en material plástico. Los recipientes de cristal se rompen al caer. Aunque parezca una tontería, en el difícil caso de que encontremos oro, será infinítamente más difícil que este sea más grande que una pequeña escama de menos de un milímetro, por lo que no llevar un tubo para echarlo casi equivale a perderlo sin remedio.

Bateas


La busqueda y obtención de oro mediante bateo consiste en recoger, de lugares propicios del río, la arena o materiales que lo puedan contener, depositándolos en una batea, que es básicamente un recipiente con forma de sartén sin mango, para cribar y separar el oro del resto de materiales.


A la batea se le imprimen una serie de movimientos para provocar, en primer lugar, que los materiales de mayor peso se depositen en el fondo y los menos pesados queden en la parte alta, y posteriormente movimientos para desechar los materiales ligeros de la batea. Así pues, el bateo de oro consiste en una técnica de separación de materiales heterogéneos en cuanto a su densidad. La técnica la explicaremos despues de repasar someramente los tipos, usos y materiales de las bateas actuales.

En la actualidad podemos adquirir los siguientes tipos de bateas, en función del tipo de actividad que practiquemos:
  • Redondas con acanaladuras en uno o 2 laterales llamadas rifles. Son las más utilizadas para buscar oro en el río. Se fabrican en plástico de alta resistencia a impactos y en colores sobre los que destaque el oro (verde y negro sobre todo, siendo el azul el menos utilizado). Son ligeras y resistentes y solo presentan un inconveniente a mi modo de ver: Se las lleva la corriente al menor despiste.

Ejemplo de bateas para la práctica en el río.
Detalle de las acanaladuras o rifles,
que ayudan a retener las partículas más grandes
  • Batea china: Se le llama así por su forma que recuerda a un gorro chino. Se realiza en acero o fibra de vidrio que es más ligera. Puede utilizarse, tanto en competiciones como en el bateo libre en río. No suelen fabricarse con rifles.

Batea china. Vista frontal.


Batea china. Vista lateral.

  • Batea plana: En competiciones se  busca rapidez en el bateo, y como la arena que se suele utilizar es más o menos homogénea en cuanto a gravimetría, y se practica en cajones llenos con agua que no está en movimiento, una batea plana desaloja con menos movimientos y esfuerzo el material sin peligro que una pequeña corriente de agua nos la vacíe. Se fabrican en fibra de vidrio o plástico de alta resistencia que son materiales ligeros. Son imposibles de utilizar para la búsqueda en el río, donde hay que contar con factores como heterogeneidad de los materiales a remover (desde barro hasta piedras de varios kilogramos) y que como apuntaba arriba, el agua está en más o menos movimiento, según en la zona del río donde bateemos.



    Batea plana

    Un último consejo a seguir para batear, al hilo de lo citado sobre la corriente del río: Nunca batear en plena corriente, buscando en la medida de lo posible la zona de aguas tranquilas del tramo de río donde estemos, y si no podemos evitar totalmente la corriente, situarnos mirando en el sentido de la corriente, para que nuestro cuerpo se interponga entre la batea y la corriente atenuándola.

    En el próximo hilo sobre el bateo de oro explicaré unas nociones básicas sobre la técnica del bateo.